Fotografía: Asier Mendizábal Merino | La Puerta del Sur, una visita obligatoria a todos los amantes del misterio |
El Parque Tierno Galván no es un lugar muy conocido, ni
siquiera bonito para algunos. Eso sí, es un sitio que deja indiferente a nadie.
Lo que realmente la gente no sabe es que está plagado de símbolos de la masónicos.
La francmasonería, según Wikipedia es:
«Una institución discreta de carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y fomentar el desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato". Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería moderna o "especulativa" ha sido descrita a menudo como un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos. Se presenta a sí misma como una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su entorno.»
Foto: A.M. | Actualmente las obras están llenas de graffitis |
Por eso, en el Parque Tierno Galvan, (que a su vez es el
nombre del que fue el alcalde más querido de Madrid y del que decían que era
masón), hay unos símbolos que conviene analizar para llegar a comprender de qué
estamos hablando.
Antes de nada, lo primero que llama la atención es la chimenea
que está junta a la Puerta del Sur. En lo alto de esta torre, si nos fijamos
bien, está inscrita la palabra ALGADU, que son las siglas de “Al Gran Arquitecto
del Universo”. Esta clave es utilizado por la masonería para llamar al Dios creador
del universo, pero que no está ligado a ninguna divinidad concreta. Además, la
torre tiene 49 metros (¡siete veces siete!). Y es que los números 3 y 7 son muy
valorados en la francmasonería, además están muy presentes en los detalles de
todo el parque: hay tres farolas a cada lado de la puerta, 3 y 3, evocando al
número 33, los años que tenía Jesucristo al morir; asimismo, la altura de la
puerta es de 33 metros.
Debajo de las pintadas se lee ALGADU |
Por otro lado, en la rampa, representando la “entrada al cielo”,
podemos divisar baldosas de colores negros y blancos, típicos de la masonería.
Lo más curioso es que hasta la ubicación fue detalladamente medida, porque el
eje este-oeste está alineado con la posición astronómica de ascenso y descenso
del sol. El Observatorio sería el Gran Ojo Que Todo Lo Ve.
Además, el gran puente geométrico está calculado para que el primer rayo de sol
de los solsticios se proyecten en un lugar específico.
En el suelo tenemos una gran tabla de ajedrez que, en la
simbología masónica, está asociada al cuadro de Mercurio y a la unión de lo
líquido y lo sólido.
El arquitecto de todo el parque fue Manuel Ayllón, urbanista,
arquitecto y profesor relacionado con la francmasonería.
Fotografía: Asier Mendizábal | Una niña desconsiderada encima del tablero de ajedrez masónico |
También en Arganzuela
En este distrito se puede llegar a divisar tres obeliscos
muy parecidos, muy cerca de los sólidos platónicos (para ver el reportaje de
los sólidos platónicos hacer click aquí). Estos monolitos, son unas torres
altas con una punta en la parte superior similar a una pirámide.
Si os fijáis bien, tienen unas inscripciones adscritas donde
pone “LauDeo” que significa Alabanza a
Dios. Además, representa los tres rasgos o vistudes típicas de la francmasonería:
la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza.
Para los masones, el obelisco representa al Gran Oriente
Eterno, pero también al Sol espiritual; por eso, antiguamente era un objeto de culto.
Los egipcios los consideraban un nexo con el Dios Sol, Per-Amen-Ra, y lo
idolatraban. Asimismo, el obelisco es similar de los primitivos menhires celtas
y también es un símbolo a las pirámides de Egipto.
Según la leyenda, es un catalizador de energía celeste y condensa
la energía terrestre (Fohat y Kundalini para los orientales, y telurismo
sideral y telurismo planetario para los occidentales). Ergo, el obelisco sirve
de núcleo que concentra los dos tipos de energías, irradiando vigor al lugar y
a los paseantes que pasan por allí.
Para hallar estos monumentos podéis dirigiros a la estación
Delicias o la parada de metro de Pirámides. También hay otra, en una plaza muy
escondida y muy poco transitada, en la calle de Santa María de la Real de
Nieva, al lado de la rotonda del hexaedro).
Otros sitios más
Madrid es más masona de lo que en un principio parece, por
eso voy a enumerar otros sitios más que están estrechamente ligadas a la francmasonería:
- La estatua de Emilio Castelar, en la plaza Emilio Castelar: Las tres mujeres que aparecen en la obra representan la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, como he dicho antes, las tres virtudes masónicas. Además, el autor fue Benlliure, concido francmasón.
- El restaurante “La Capilla de la Bolsa”: este sitio está entre la Puerta del Sol y la Plaza Mayor y fue donde se encontraba la Bolsa de Madrid. Después, albergó una Logia masónica.
- Paseo de las Avacias: la acacia, para los masones, es un símbolo de iniciación y de inmortalidad. Por eso, desde la sociedad masónica, se pidió a numerosos alcaldes madrileños que instauraran este árbol.
- Los cinco sólidos platónicos: comentados por mí en la otra entrada
- El Ministerio de Agricultura: hecho por el masón Ricardo Velázquez Bosco, existe una extensa lectura del simbolismo de las tres esculturas que están en el techo.
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